Lecciones de Vida
He tenido el honor de participar en el II Congreso Andaluz de Pacientes con Cáncer en una mesa redonda acompañado de tres figuras de la Oncología Médica en Andalucía: el Dr. Ruiz Borrego, que habló de dianas terapéuticas; el Dr. Valdivia, que mostró su dominio de la inmunoterapia; y el Dr. de la Haba, que nos contó la actualidad de la hormonoterapia en cáncer y sus indicaciones especialmente en el cáncer de mama.
Lo importante no fue el contenido de lo que se habló sino el escenario y el público. La oportunidad única de poder sentarnos enfrente de cientos de pacientes a los que atendemos a diario y que han decidido dar el paso adelante de compartir que tienen o han tenido cáncer y ayudarse entre ellos, la mayor muestra de solidaridad posible. Y los que allí hablamos, para ellos, somos los que los acompañamos en el día a día en su camino de lucha contra su enfermedad. Creo recordar que nunca me había sentido abrumado en un escenario, y es porque nunca había estado ante tanta gente que desprenden tal cariño y amistad hacia sus médicos que te hacen sentir avergonzado. Al menos ese fue mi caso.
El título o eslogan del Congreso fue “El arte de humanizar”. El humanismo y la conceptuación de la persona como uno de los pilares del éxito del tratamiento y la lucha contra el cáncer. Seres humanos que intentamos ayudar a otros seres humanos desde nuestro conocimiento y nuestra ciencia. Tras pasar dos horas allí, tengo la sensación de que me fui siendo mejor persona porque enriquecí un poco más mi voluntad de poder darme como tal a mis pacientes, y lo mucho que ello significa para ellos. Quería, por tanto, expresar mi agradecimiento al Comité Organizador del Congreso y a los pacientes, a los que allí estuvieron y a los que no pudieron. Sin duda, recibí lecciones de vida.