“La fusión de Hospitales y Servicios: Tocata & Fuga”
http://www.diariosur.es/opinion/201507/08/guerras-medicas-20150708100917.html
Os presento hoy una columna que escribió hace unos días el Dr. Federico Soriguer en Diario SUR titulada “Las guerras médicas” y en el que repasa de forma crítica la gran farsa que la administración sanitaria pública andaluza impulsó hace 3 años en forma de fusión de hospitales y Servicios (o unidades de gestión clínica), y que ahora en declaraciones recientes del Consejero de Salud parece que quieren devolver y echar para atrás. Es ahora, cuando todo el mundo sabe que entre los Servicios y los Hospitales los profesionales no quieren saber nada unos de otros, cuando el Ministerio de Sanidad y la propia Consejería de Salud siguen ofertando a los Servicios y Hospitales ya fusionados en las plazas MIR como absolutamente diferentes, cuando se han dado pasos adelante que han afectado a las carreras de los profesionales, cuando se quiere volver atrás. O mejor dicho, al punto de partida que realmente nunca ha cambiado salvo para la visión de algunos fanáticos y unos cuantos aprovechados. ¿Quién va a dar explicaciones del dinero gastado, de los esfuerzos inútiles, de los falsos proyectos y de la desatención a los pacientes que esta pantomima ha acarreado?
Especialmente interesante es el párrafo en el que Federico, escribiendo sobre los enchufados que se han beneficiado de los dedazos en este periodo de fusión-fisión, dice que “algunos, en fin, han aprovechado la convocatoria para satisfacer sus ambiciones personales, en unos casos con la justificación militar de la obediencia debida, impropia de unos líderes de una sociedad civil, abierta y madura, y, en otros, encantados, pues el nuevo modelo les ha dado una enorme capacidad de medrar en espacios a los que antes no accedían. Entre ellos la mayor proximidad al poder político del que esperaban cobrar los servicios prestados y, también, al poder económico representado por las multinacionales farmacéuticas que han visto en estos nuevos superdirectores unos instrumentos eficacísimos, a los que pagan generosamente por su trabajo mercadotécnico ante las instancias profesionales y administrativas”. Falsos líderes (el líder nunca es servil, lacayo ni sumiso), medradores de primera categoría (profesionales mediocres con el carné del partido en la boca que han tenido su premio, al fin) y también calígulas de los puestos de mando y de responsabilidad que no buscan más que su propio provecho y de camino lucrarse de forma directa (mediante los suculentos complementos de productividad) e indirecta (mediante el control del dinero a invertir por la farmaindustria a través de Fundaciones endogámicas) como forma de que se les recompensé su labor de apoyo en los contratos basura, en el pie en el cogote a los profesionales de plantilla (como si los recortes no hubieran sido suficiente) y en mostrar la falsa sonrisa limpia de una Sanidad Pública que desborda desafección, descontrol y una estructura en la que se duda que el paciente sea el eje del sistema.
En los tiempos en los que los políticos que nos manejan quieren jugar a poner una fachada que no existe, aboguemos por una Sanidad Pública en la que realmente la noticia sea lo bien que se atiende a los pacientes, y no otra.